viernes

2015/02/16 Trastorno Borderline

En los últimos años, se escucha con bastante frecuencia de personas diagnosticadas como “borderline” y vale la pena precisar lo mejor posible de qué se trata esta patología.

Para empezar, no hay un solo tipo de “borderline”, como no hay un único tipo de ansiedad, depresión o cualquier otro tipo de patología.

Cuando hablamos de la patología “borderline” nos referimos a una alteración de la personalidad que se manifiesta por compartir rasgos de comportamiento totalmente normales con momentos de alteración que, en algunos casos, llegan a una suerte de locura transitoria, la cual, con alguna ayuda, puede rescatarse hacia un funcionamiento normal.

A la par que estas alternancias en su funcionamiento, los “borderline” suelen tener momentos de confusión y, debido a ello, a veces grandes contradicciones en relación a sí mismos o al mundo, lo cual los hace ser percibidos como ambiguos o desconcertantes.

Sus emociones suelen ser volátiles e intensas a la vez, pudiendo cambiar de una expresión amical hacia una posición totalmente opuesta y hostil simplemente por un pequeño malentendido, muchas veces producto de su propia confusión.

Suele ser muy difícil ser pareja de una persona “borderline” o tener un hijo o hija con esta patología, particularmente si uno se enreda en las emociones desbordadas o si se desespera ante su frecuente ruptura de los límites.  La verdad es que es realmente difícil la convivencia. 


Esta patología requiere de mucha paciencia y, en la mayoría de los casos (si no en todos), es indispensable la ayuda profesional.  Les viene bien una psicoterapia y, mejor aún, si paralelamente toman algún medicamento que contribuya a su regulación emocional y a su control de impulsos.

No hay comentarios: