tag:blogger.com,1999:blog-57924488275480987932024-03-13T14:30:19.988-07:00Reflexiones de la vida diariaPedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.comBlogger164125tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-47406154562273536282020-08-31T14:04:00.005-07:002020-10-02T19:52:07.432-07:00Cuidados en el proceso de duelo 31 Agosto 2020<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Al presente se van reconociendo, de a pocos, las cifras de fallecidos a
causa del Covid 19, oficialmente, serían más de 26,000, pero, esta cifra está en
vías de ser corregida nuevamente. Se estima que la realidad de muertos es
alrededor de 50,000, cifra que se deduce del notorio incremento de fallecidos desde
que la pandemia nos asola y que no se ha precisado aún si ocurrieron por esta
causa.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">De hecho, me consta que muchas personas han fallecido por otras causas,
pero, penosamente relacionadas con la pandemia, en tanto no pudieron recibir la
atención oportuna debido al colapso de la atención hospitalaria por lo que vivieron
circunstancias similares a todo fallecido en estos tiempos, no pudiendo
velarlo, por la ordenanza de distanciamiento social.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Si estimamos un mínimo de 5 familiares por fallecido, tendremos que, en
la actualidad existen alrededor de 250,000 personas en proceso de duelo. Número
que se incrementa en relación a personas cercanas, como amigos o colegas. O,
simplemente ciudadanos sensibles a tan terrible situación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Sería importante darnos cuenta que el actual incremento de contagios y
muertes, en mucho se debe a una suerte de negación de lo que está pasando, de
una suerte de ceguera ante la presencia del riesgo de muerte, o de la conciencia
de que lo que está ocurriendo, requiere que nos cuidemos o cuidemos a los
demás. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">La situación me recuerda la época del terrorismo en que a diario moría
gente en las provincias o que mataban policías o militares, yo lo sentía como
algo distante. Recién reaccioné a esa realidad, de manera comprometida cuando
ocurrió la explosión de Tarata.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Me refiero a todo esto en función de que, un primer cuidado a tener en
cuenta, es el riesgo de negar la presencia del mal, de la amenaza de muerte en
la que nos encontramos todos. Quizás haya contribuido a ello el reporte
recortado de la cantidad de muertos, o la idea de que solo el 5% estaba en
riesgo de muerte. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Lo planteo no como una formulación de culpas o responsabilidades, si no,
relacionándolo con esos mecanismos de la mente que, por protegernos de la
afectación posible, nos hace negar la realidad con facilidad, es el primer
mecanismo que describíamos que se observa en la situación de duelo o en la
reacción ante el anuncio de la amenaza de muerte: la negación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">O sea que, de lo primero que necesitamos cuidarnos es del riesgo de
negar la realidad, de sentirla ajena a nosotros. Ocurre por ejemplo en algunas
regiones que con cierto triunfalismo mostraban una suerte de control total de
la situación: tenían pocos infectados y cero muertes. Se confiaron y no se
prepararon para lo que les vino después, habiendo tenido tiempo para ello, en
la medida que podían ver lo que les estaba pasando a los demás en el país.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">En este trámite de cuidar al ser querido en riesgo de muerte, condición
en la que me encuentro, por edad, tuve una experiencia que puedo compartir:
estábamos en familia preparando sándwiches para ayudar a los grupos de
migrantes que no podían regresar a su tierra y pasaban hambre. En algún momento
nos percatamos que faltaban bolsas para los panes, me vino a la mente que los
podía encontrar en una tiendita del mercado al que solía recurrir, y, sin
pensarlo dos veces procedí a resolver el problema. Justo en un momento en que
los noticieros mostraban las aglomeraciones en los mercados como fuente de
contagio. Pero, “a mí no me iba a pasar nada si procedía con cuidado”. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Dias después, al salir el tema en una conversación con mi hija que vive
en USA, me puso cara de enojo y me soltó lo que sentía “mira papá, si estando
yo lejos y no voy a poder ayudarte o despedirte, no te perdonaría por el resto
de mi vida que encima sea a causa de tus imprudencias…” Sentí que se me
estrujaba el estómago, me estaba hablando desde el corazón, luego de un breve
silencio contrito, le prometí, me prometí, que haría todo lo posible por evitar
causarle ese dolor, ¡me iba a cuidar! <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">En estos previos, en la lucha por ayudar a nuestro ser querido en
riesgo, importa hacerle llegar nuestras expresiones de amor, de nuestra presencia
allí con él. Serenos y con la energía necesaria, alentando la conciencia de que
la prevención tiene que ser el primer eslabón a tener en cuenta ante el riesgo
de la muerte. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Como me referí anteriormente, la emergencia sanitaria en la que vivimos,
limita el proceso usual del duelo, no podemos acompañar a nuestro ser querido,
alentarlo en sus momentos críticos, despedirnos de él, tener un último diálogo.
Toda la ilusión puesta en nuestros esfuerzos, rezos y buenos deseos se derrumba
ante la noticia de su muerte. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Es muy posible que, además se hayan tenido que pasar por muchas penurias
por las carencias sanitarias en las que nos encontramos y contemplar con
impotencia la dramática y desesperante agonía de la insuficiencia respiratoria.
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Es muy fuerte el golpe de luchar por salvarlo, no poder estar junto a él
y terminar por perderlo, tener que resignarnos a recibir sus restos en una
urna, sin poder velarlo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Lo usual, dentro del rito social, es que familiares y amigos acompañen a
los deudos, su cercanía, abrazos y expresiones de pesar contribuyen a atenuar
el dolor. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Pero, el peligro de contagio limita a que estas expresiones se puedan
dar solo por la vía de una llamada telefónica o acaso un mensaje de correo.
Falta ese bálsamo de la presencia solidaria del familiar, del amigo, del
vecino, del compañero de labores, etc.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">El duelo, parte así, con una serie de vacíos, limitado además por la
necesidad de confinamiento por el riesgo de contagio, obligando a diferir para
algún otro momento los rituales propios de la despedida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Es posible que la persona en duelo se muestre renuente y hasta fastidiada
por los mensajes o llamadas telefónicas de familiares y amigos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Si bien importa respetar su necesidad de distancia, es importante
persistir, cada tanto, en saludarlo, acompañarlo, de la manera que se pueda,
más aún si lo que nos anima es un sentimiento sincero y nos sabemos
significativos para él. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Importa que, en ese trámite, no forcemos el tema en cuestión y hasta lo
sigamos en una conversación evasiva o minimizante. Importa que sepa que estamos
allí, con la paciencia y la tolerancia que el afecto nos permite, incluso, en
los términos del momento, quizás podamos extendernos en algún relato personal
de nuestra vida cotidiana. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Se trata de no forzar evocaciones, hasta encontrar el momento oportuno
de acoger la apertura de sus sentimientos. No hay fórmula entonces para saber
qué responder cuando esto pasa, quizás simplemente sentir con él, compartir la
pena, dejarla fluir, sea lo mejor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Importa no favorecer la victimización ni afanarnos por consolar, esto
último transita en el gesto auténtico de compartir su pena.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Lo que más importa es que no se pierda la relación afectiva con los
demás. Si algo contribuye a la profundización de la tristeza en el duelo, es el
aislamiento, no olvidemos que una pena compartida es siempre menos dolorosa<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Es posible que, al interior de la familia se organicen para hacer algún
rito de despedida, es una buena alternativa, escoger un lugar para poner su
foto, mejor si es de una escena familiar festiva, alegre. Unas velitas que lo
iluminen y juntarse para rezarle o para expresarle cosas, deseándole siempre la
paz “allí donde esté”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Importa que la familia se reúna, que tengan momentos en común, conversar
del día a día, expresarse cariño de manera natural, interesarse por el otro, en
particular, recordando la necesidad de cuidarse de la infección. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Es momento propicio para remontar distancias o resentimientos, si los
hubieron. Ayudarse en lo que fuera necesario, más aún si uno percibe al otro
familiar, hermano, padre o madre, como más sensible y afectado. Importa el
gesto espontáneo más que la intención racional, en cualquier caso, lo
importante es que se expresen los afectos de solidaridad y cariño. Si es así,
si puede manejarse de esta manera, el duelo es cosa de tiempo, se superará la
pérdida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">El proceso de duelo es más complicado cuando el grado de afectación por
lo vivido es muy intenso; sea que se trate de una consecuencia de la suma de
situaciones adversas o de que la persona es particularmente sensible a
situaciones de separación o pérdida. Es cuando debemos considerar dedicar un
espacio para dejarnos ayudar en el proceso de duelo desde el principio. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Se tratará entonces, de atenuar el lado traumático de la situación.
Contribuyendo a que la persona recobre el equilibrio y, así evitar que el duelo
derive a una situación patológica o crónica. Se trata de que la persona
afectada supere el momento agudo, más aún si existen riesgos de autoagresión o
abandono personal severo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">En todos los casos contribuye el poder contar con un entorno emocional
solidario y comprometido, este entorno puede no ser necesariamente la familia. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">En los casos de disposición resiliente, de apertura a la vida, o mejor
capacidad adaptativa, las personas siempre encuentran alguna alternativa de
compañía y ayuda. Ésta está allí donde a veces otros no la ven, porque han
quedado enceguecidos por el dolor y la desesperanza. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">De ese estado es que hay que ayudarlos a salir. En eso estamos…<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 72pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="font-size: 14pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></b></p>Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-1998600831059840392020-08-31T14:00:00.004-07:002020-10-02T19:52:48.202-07:00El terrible reto del duelo en la pandemia. 31 Agosto 2020<p><span style="font-family: arial; font-size: medium; text-align: justify;">Algo esencial
en la existencia del ser humano es el establecer lazos de afecto, de cariño, de
apego, con el que conforman su red de pertenencia e identidad y que son fuente
de suministro afectivo, de seguridad, de fortaleza, de reconocimiento,
confianza, paz y libertad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Hay quienes,
por cierto, son especiales en el desarrollo de estos afectos, la madre, el
padre, los abuelos, hermanos, los hijos, la familia en general. A ellos se
sumarán, como es de suponer, amigos, profesores, compañeros, con los que
tuvimos alguna especial sintonía. O, quizás otros, que capturaron nuestros
afectos desde una sentida admiración y aprecio. (El Santo del Oxígeno)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Nuestra
existencia tiene, sin embargo, el ineludible reto de enfrentarnos con el final,
con la muerte, con los momentos de las despedidas, con las pérdidas
irreversibles, como la quiebra de una relación significativa. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">En algún
momento nos tenemos que enfrentar al dolor de la ausencia, a tener que aceptar
que nuestro ser querido no estará más con nosotros. Es cuando no tenemos otra
opción que adaptarnos a las circunstancias, a partir de lo cual, por un tiempo,
y, de manera variable, comienza lo que conocemos como el proceso de duelo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">En el duelo
se movilizan una serie de sentimientos y mecanismos, diferentes en cada persona
y circunstancia. Es un proceso necesario, para reacomodar nuestro equilibrio
emocional y la asimilación de la vivencia de pérdida. Es como una herida en
vías de cicatrización. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">No hacerlo
expone a que se constituya en una experiencia traumática habitada por el miedo,
lo cual interfiere en el mantenimiento de nuestro equilibrio emocional y en la
reconstitución de nuestros lazos de afecto, por ejemplo, cerrarse
emocionalmente a nuevas relaciones, por temor a que nos pase lo mismo
nuevamente, o, a aferrarse al recuerdo del ser querido –perdido- de una manera
penosa, permanente, que, de esta manera, transita ya por la dimensión de lo que
llamamos el duelo patológico.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Usualmente se
mencionan cinco etapas del proceso de duelo, de duración e intensidad variable.
Otros hablan de tres o hasta siete.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Tomemos la
que nos propone una autora que se dedicó a trabajar en el área de las
circunstancias de la muerte: La Dra Elizabeth Kubler Ross, secuencia aplicable
tanto al deudo ante la pérdida de su ser querido, como al sujeto ante la
noticia de su probable muerte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">La
Negación</b> o desconexión de lo que está ocurriendo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Protesta
y rabia</b>, ira, una suerte de desplazamiento catártico.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Negociación</b>:
busca tener sensación de control, ahora es un <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Angelito
y está con dios. Nos comunicamos en sueños.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Depresión</b>:
el dolor de lo irreversible se expresa en plenitud. La tristeza, la dificultad
para adaptarse a la nueva situación son<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>asumidos
sin resistencia, llorar, retraerse, desanimarse por el futuro. …<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Recordad
al muerto, con dolor y resignación. Hacer catarsis, expresar libre y hondamente
lo que se siente, tiene carácter de liberador y abre lugar a la…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-PE" style="line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Aceptación</span></b><span lang="ES-PE" style="line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">.
De a pocos se va aceptando reintegrarse a la vida<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Sin
culpa por sentirse bien o experimentar disfrute. Sin sentir que se le está
fallando al muerto, pudiendo pensar, incluso, que es así como él (ella)
quisiera que estemos, alegres, felices o contentos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Hay
una serie de factores que favorecen el proceso del duelo, como el poder tener
una buena despedida de la persona fallecida. Sean por expresiones de ambas
partes como de una sola (a veces, previendo su fin nuestro ser querido nos
escribe unas palabras, nos deja una carta). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">El
velatorio, la asistencia espiritual, el acompañamiento social, los ritos y <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>costumbres culturales, encausan lo que de otra
manera está desorganizado o difuso. La presencia de familiares y amigos, las
muestras de solidaridad y en particular, la presencia sentida de seres sensibles,
que nos transmiten consuelo y paz, son un paliativo en el dolor. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">El
homenaje, el reconocimiento social configuran un adiós compartido y algún valor
de rescate del reconocimiento de su trayectoria en la vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Una
misa en su nombre en donde el sacerdote lo mencione en la cercanía de dios, son
parte importante dentro de las creencias religiosas y espirituales de cada
quien.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">El
duelo se complica en lo doloroso en esta pandemia, los cuidados previos al
contagio, la incertidumbre y el miedo, que movilizan terror cuando, de pronto,
empieza la escalada de la enfermedad que atrapa a nuestro ser querido. A la
falta de recursos para tener adecuada asistencia, se suman los problemas
espantosos que comienzan a torturar a nuestro ser querido: la falta de
respiración y la penosa agonía. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">La
angustia, rabia e impotencia movilizan sentimientos encontrados de culpa propia
y ajena, responsabilidad con rostro de abandono gravoso que profundizan las
heridas, cuando, además, no se puede acompañar al difunto por razones
sanitarias o no hay espacio para velarlo o acompañarlo en sus momentos finales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Es
frecuente, además, que simultáneamente resulten contagiados otros miembros de
la familia y desarrollen también un proceso fatal. La suma de dolor profundiza
las consecuencias en el duelo, por lo que, pueden configurar así una situación
en la que la persona vea vulnerada su capacidad para reorganizarse emocional y
mentalmente, de superar la pérdida, configurándose un cuadro de estrés post
traumático en vez de una posibilidad de elaboración del duelo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Resulta
conmovedor, a la vez que aterrador el estar en medio de tanta muerte. Cala
hondo mirar con impotencia a los más vulnerables, a la gente de pocos recursos,
que sobreviven en una economía del día a día. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;">Ese,
ya es el duelo social que nos toca asumir a todos. A distancia de la
indiferencia o ineptitud de una condición humana atrapada por el mercantilismo,
que lamentablemente ha perdido su esencia sensible. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify;"><span lang="ES-PE" style="line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PE;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Necesitamos
hacer el duelo por tantos que se nos van y nos retan, desde su inmolación. Tenemos
que hacer un duelo que nos comprometa a corregir los vacíos horrorosos en los
que nos hemos perdido, negando la importancia de la muerte como un hecho
trascendente, que nos conmina a la reflexión del sentido de la vida y a dar la
importancia que corresponde al dolor y el sufrimiento del semejante.</span><o:p style="font-size: 20pt;"></o:p></span></p>Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-43178880144084566392018-08-10T07:01:00.002-07:002020-10-02T19:53:29.409-07:002019 01 22 La iluminadora Luna de Sangre<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Soy aficionado a la fotografía
desde hace mucho y una foto que siempre me ha resultado atractiva es la de la
luna llena; esa luna grande y brillante, con sus detalles de cráteres y
sombras, de la cual he ido capturando imágenes cada vez mejor logradas; pero,
aún tengo ganas de dar rienda suelta a todas las variables creativas a las que
se presta su mágica imagen. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Este fin de semana, más
precisamente entre el domingo por la noche y la madrugada del lunes 21 de enero,
se anunciaba el fenómeno de la “Luna de Sangre”, la que se produce cada tanto, cuando,
en un eclipse, la tierra resta la luminosidad directa del sol y la luna
adquiere un color rojo – anaranjado de diferentes intensidades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Me entusiasmé con la idea de
tomar ESA foto. Dos días antes me puse a ensayar el manejo de mi cámara, los ajustes
del diafragma, de la velocidad, etc., revisando los pasos a seguir para obtener
una buena toma. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Llegada la fecha, tuve
inconvenientes en salir a tiempo de la playa en que me encontraba y terminé
llegando a Lima a la 1 a.m., ¡aún a tiempo! Subí a la azotea y, en medio de un
cielo nuboso, por demás, pude ver una luminosidad blanca de la luna que se
perdía entre las nubes en movimiento.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Me
dije, “ya fue”, aunque sabía que estaba dentro del horario del fenómeno
anunciado… ¿Flojera… falta de decisión…? El asunto es que decliné continuar
buscando obtener mi deseada foto…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Por la mañana, me desperté luego
de soñar que estaba dando una conferencia en la que presentaba una larga
introducción, tanto que la audiencia daba por completa mi exposición, mientras que
yo insistía en que aún no había desarrollado lo más importante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Poniéndome a examinar el mensaje
de mi sueño, me surgieron dos posibles explicaciones. Primero, fue que no hice
el esfuerzo suficiente para, decididamente, subirme al auto e ir a Cieneguilla o
donde fuera, no importando la hora, para tomar mi deseada foto.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Era como que no estaba asumiendo de manera
activa la realización de mis deseos…<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mucho
“bla, bla, bla”, sin concretar la cuestión de fondo (como lo haría un verdadero
fotógrafo). La segunda posibilidad de entender mi sueño, giraba en torno a la
conferencia que estaba dando, lo que me llevó a pensar que ando dándole largona
a ponerme a escribir un libro que tengo proyectado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Y, bueno, más
allá de ponerme esta misma mañana a armar el esqueleto de lo que quiero
desarrollar en el libro, me di un espacio para compartir la enriquecedora experiencia
de examinar los sueños. Los sueños, como la luna con su cálida presencia, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me iluminan con sus mensajes, alertándome,
como en esta ocasión, sobre algo que repito a menudo: “cuando se dan las oportunidades,
no hay que dejarlas pasar”. <o:p></o:p></span></div>
<br />Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-34711388858840855602018-08-10T07:00:00.001-07:002020-10-02T19:53:56.716-07:002018 10 23 El camino a la humildad<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: arial; font-size: medium; text-align: justify;">Recoge diligente nuestros ropajes, aquellos de los que nos vamos desprendiendo, poco a
poco, en tanto son formas aprendidas para impresionar al resto. En algún momento, nos resuenan como estridencias o ruidos, que perturban lo que realmente
somos y queremos transmitir.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: arial; font-size: medium; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Cuántas
veces nos hemos visto alzados sobre los demás con gestos que ya no tratan de
aclarar las cosas sino de imponernos, impulsados por la vanidad, el desdén o la
arrogancia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">A veces,
tarda uno en percatarse de cuán empobrecido se termina con estas imposturas. Con
un poco de suerte, aprendemos que en la modestia y el buen compartir está la
riqueza asegurada, al igual que en la gratitud por la mirada amable que los
demás nos puedan dispensar, sin creer por eso que somos “lo máximo”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Podemos desarrollar
la plenitud de nuestro ser con total sintonía con lo que verdaderamente somos y
queremos, sin temer el posible rechazo ni hipotecarse a la necesidad de
aprobación de los demás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">El camino a
la humildad es largo y entretenido. No tiene ataduras, en tanto es algo que en
algún momento simplemente fluye; y, la sensación de libertad que lo acompaña
adquiere el rostro de plenitud, de satisfacción y contento, de aquello que
solemos llamar felicidad. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;">Ser humilde
es básicamente aceptar lo que somos, con nuestras potencialidades y
limitaciones, y ser consecuentes con ello, sostenidos por un respeto a la
coherencia que adquiere dimensiones de valor, de honor. Se trata de honrarnos a
nosotros mismos sobre la base de ser honestos con los demás, incluso en aquello
que no califica en lo que se espera que seamos. Damos lo que podemos y también
recibimos lo que la vida nos ofrece, sea poco o mucho, pero siempre con
gratitud.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">La humildad
coincide con nuestra disposición a aceptar, en la justa medida, ni más ni menos;
sabiendo, además, esperar cuanto haya que hacerlo, para recibir lo que se nos
ofrezca, sin declinar la ilusión en el espacio de la espera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">El camino
de la humildad es, entonces, el tránsito hacia ser simplemente ése que uno es,
perdiendo las formas que los atavismos de la vida han forzado en nosotros, en
donde podemos tomar conciencia y declinar lo que ha sido forjado por el miedo,
la codicia o el resentimiento, así como por la ausencia de oportunidad para
cultivar la continuidad del ser.<o:p></o:p></span></div>
<br />Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-46141712060111630152018-08-10T06:59:00.001-07:002020-10-02T19:55:31.967-07:003-1-2019 "Yo no le dije a mi perro que lo muerda"<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Hace un tiempo que he dejado de usar el auto en pro de
caminar, he encontrado que es una manera de activar mi cuerpo, rescatándome de
una vida sedentaria con horizontes de deterioro que ya empiezo a sentir. Le he
ido agarrando gusto al hacerlo y he empezado a tener una serie de experiencias
gratas a partir de entonces… una de ellas deriva en realidad de poder disponer
del tiempo para ponerlo en práctica, sin apremios, el ritmo de la caminata es
espontáneo, a veces en modo “paseo” a veces a grandes trancos, otras rápido,
etc. Mientras esto ocurre, a mi costado el tráfico infernal de autos y
colectivos me permite sentirme más libre y satisfecho aún… ellos están
entrampados mientras yo camino con la única limitación de los cruces y
semáforos, a veces tremendamente generosos que imagino van perfilando para mí
la promesa de un día similar, “hoy me tocó luz verde en todo..”, en realidad, siempre
gana el optimismo de mi lectura de las cosas… poco a poco me voy sintiendo más
adaptado a mi nueva rutina física, al gusto por hacerlo, a sentir mayor
agilidad y ese grato dolorcillo en los músculos que te recuerda una y otra vez
que lo hiciste… Siento que es un cambio radical e importante, renunciar al auto…
recuperar mi naturaleza, poder mirar de otra manera las calles, a veces cantar
mientras camino, otras observando los cambios en construcciones y negocios de
los que no me había percatado. Encontrando que la gente te sonríe con más
frecuencia… imagino que mi cara de satisfacción contribuye a hacerlo. Encontrar
gestos amables en autos y personas que te ceden el paso… o el asiento, viajar
en ómnibus, bien sentado y leyendo, retomando tiempos para hacerlo mientras te
abstraes del mundo hasta que llegas a destino…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
Bueno, no todo es tan maravilloso, hace poco, cerca de casa mientras
avanzaba frente al IPAE, observé a un perro que ladraba histérico a otro perro
más pequeño, sujetado a duras penas por una señora provinciana, mayor, que
tiraba de su correa, me animé a pasar, confiando en que su atención estaba
centrada en “el otro animalito”. La mala suerte es que estando a su costado, la
señora afloja la correa y el perrito me salta encima; mi movimiento de toreo
alcanzó como para que no coja el objetivo: mi muslo, pero sus afilados
dientecillos mordieron mi pantalón preferido y con la mordida lograda cayó en
peso, desgarrando el pantalón quedando expuesto mi flacuchento muslo derecho. Mi
primera reacción fue dar media vuelta y regresar a cambiarme, pero unos pasos
después pensé en el peligro que representaba ese animalito mal controlado,
podía haber mordido a un niño con menos reflejos que yo… así es que me acerqué donde
había ingresado la señora, un edificio de viviendas, el portero, si bien me
hizo el comentario de “si pues, este perrito! ya ha mordido a otras personas”,
se negaba a llamar al dueño, hasta que amenacé que con el serenazgo que iba a
llamar en ese mismo momento, tendría que dar explicaciones… bueno al rato sale
un hombre de unos 45 años, fastidiado, con el teléfono en la oreja a decirme
cosas como, “bueno, no le ha hecho daño” (como si el pantalón y mi expuesto
muslo no importaran), al enfatizar con un gesto el daño y el peligro que
significaba su perro, me responde “bueno, yo no le dije a mi perro que lo
muerda”…uf! me dije, encontrarme con este tipo de persona, no hay forma! No cabe
un entendimiento, ni elemental. Ya el tiempo me empezaba a apremiar así es que
a lo único que atiné apenas llegado al consultorio fue llamar al serenazgo y
sentar mi denuncia… moraleja: ni caminando te salvas de estos encontrones con
la realidad en que vivimos. El gran reto, es que no te malogre el día, no quedarte
enganchado en la fantasía de venganzas o querellas (por cierto, un buen rato
jugué con algunas). Y, bueno, por lo menos sirve para la anécdota… que los hay
los hay, no solo en el parlamento! <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-80988473503328953982018-08-10T06:57:00.001-07:002020-10-02T19:56:35.411-07:002018 08 05 Mi amigo Luis<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Estoy apenado, profundamente apenado por la
brusca desaparición de un gran amigo. Uno siempre piensa que no debió pasar,
que la vida ha sido injusta… pero no nos queda otra opción que aceptarlo
resignados… y recorrer, desde el recuerdo, evocaciones de las no muchas
ocasiones que compartimos, pero que fueron tan intensas y profundas que calaron
hondo en el registro del afecto, del aprecio y de la experiencia de intimidad
compartida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Tuvimos largas conversaciones sobre la fratría,
lo cual nos llevó a relatarnos intimidades, como la fantasía que me acompañó de
niño, en la que me identificaba con José, el hijo de Jacob, el que leyó los
sueños del faraón, cosa que siempre me recordaba, con alguna aguda extensión
interpretativa, siempre pertinente. Qué sé yo, qué más puedo decir, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fue un honor conocerlo, era un gran
profesional, prolífico y creativo… y, a la vez, tan sencillo, tan cálido! <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx0G-8QPqtz9lABvJmFOcYst9iIqFIhd1lyKemTSLrLYtO-DdJq4vpca0xrVF2VBJnsBuISkUgjUt9tp5c8erpl9FLLf-O3mJFMaEhrLsFnnUFXqsHQDYbNmM8AKGBFk3xnOqACklqGU4/s1600/Esc%25C3%25A1ner_20180809+%25284%2529.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="401" data-original-width="538" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx0G-8QPqtz9lABvJmFOcYst9iIqFIhd1lyKemTSLrLYtO-DdJq4vpca0xrVF2VBJnsBuISkUgjUt9tp5c8erpl9FLLf-O3mJFMaEhrLsFnnUFXqsHQDYbNmM8AKGBFk3xnOqACklqGU4/s320/Esc%25C3%25A1ner_20180809+%25284%2529.jpg" width="320" /></span></a><span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Hora de despedirnos Luis… guardaré con cariño
tu recuerdo y el gran ejemplo de la manera que integraste la profesión con tu
vida… el especial lugar que la amistad y el afecto tuvieron para ti… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , sans-serif" style="color: #383838;">¡Descansa en paz, querido amigo!</span><span face=""arial" , sans-serif"><o:p> </o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Quiero compartir una cita de Luis que grafica
lo que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>transmitió a lo largo de su vida:
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoNormalTable" style="mso-cellspacing: 0cm; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; mso-table-anchor-horizontal: column; mso-table-anchor-vertical: paragraph; mso-table-left: left; mso-table-lspace: 2.25pt; mso-table-rspace: 2.25pt; mso-yfti-tbllook: 1184; width: 466px;">
<tbody>
<tr style="height: 218.35pt; mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="height: 218.35pt; padding: 7.5pt 15pt;" valign="top"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.75pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><em><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""arial" , sans-serif" style="color: #383838;">“La amistad surge como una necesidad vital
en la condición humana. Nos aporta subjetividad, nos hace individuos, nos
ofrece un refugio intra psíquico irreductible en el que se mantiene la
diferencia del sujeto con el otro y al mismo tiempo su co-pertenencia con los
otros. El amigo representa un horizonte esperanzador que siembra futuro y
contrarresta las adversidades de la vida. Opera como un contrapoder liberador
a los mandatos endogámicos impuestos y ejerce además sus frenos a la cultura
de la hiperaceleración vertiginosa de los tiempos actuales que imprimen una
creciente alienación y un aplanamiento afectivo y representacional”.</span></b></em><em><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""calibri" , sans-serif" style="color: #383838;"><o:p></o:p></span></b></em></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.75pt; text-align: center;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><em><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""arial" , sans-serif" style="color: #383838;"> Lu</span></b></em><em><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""calibri" , sans-serif" style="color: #383838;">is</span></b></em><em><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""arial" , sans-serif" style="color: #383838;">
Kancyper<o:p></o:p></span></b></em></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.75pt; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-frame-hspace: 2.25pt; mso-element-wrap: around; mso-element: frame; mso-height-rule: exactly; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="color: #383838; font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.75pt; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-frame-hspace: 2.25pt; mso-element-wrap: around; mso-element: frame; mso-height-rule: exactly; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="color: #383838; font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.75pt; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-frame-hspace: 2.25pt; mso-element-wrap: around; mso-element: frame; mso-height-rule: exactly; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<br />Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-86295161508317476812018-08-10T06:56:00.001-07:002020-10-02T19:57:16.345-07:002018 05 08 Cortar Camino<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12pt;">
<span style="color: #070133; font-family: arial; font-size: medium;">Como
tantas veces que emprendo la ruta al consultorio o de vuelta a casa, me
enorgullece recorrer caminos que he ido construyendo en el tiempo, rutas
alternativas que me permiten sustraerme de los atolladeros terribles
de nuestra “Lima la Horrible”, que "hoy por hoy" anda cada vez
más linda, salvo por el tránsito vehicular.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span style="color: #070133;">Es ese placentero sentimiento de que uno
puede descubrir opciones a las rutas cotidianas de las que, la mayoría se
queja. Suele ser que uno se las aprendió de los taxistas y las comenzó a
ensayar o que en algún momento en que</span><span style="color: red;"> </span><span style="color: #070133;">“no se
perdía nada” porque nada podía ser peor que esperar a que el tránsito se
destrabe. Ensayamos, entonces, la alternativa. Claro que más de una vez
pasó que nos equivocamos y nos metimos en un atolladero peor, lo cual no dejó
de enseñarnos alguito también y lo capitalizamos como experiencia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span style="color: red;"><br />
</span><span style="color: #070133;">Esa experiencia con el tránsito se
parece tanto a tantas otras cosas que hago en la vida, como cocinar, limpiar,
arreglar algo, desarrollar clases, trabajar, etc., que ya es una pauta
para mí el “salirse del marco”, tener casi como reflejo la posibilidad de
encontrar o ensayar una alternativa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #070133;">De alguna
manera aprendí, desde niño, a reparar cosas. Mi padre nos dejó un sólido
ejemplo de que uno mismo puede encontrar soluciones a los problemas, empezando
por los desperfectos caseros. Era la época en que las cosas no funcionaban
como hoy, en que todo es “descartable”, con la única solución de tirar lo
que sea y cambiarlo por uno nuevo o que lo cambie otra persona porque no
estamos preparados para las tareas manuales, para el ejercicio del ensayo –
error o la reparación de lo dañado. </span><span style="color: #070133;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span style="color: #070133;">Sin embargo, pensaba, en la mañana, camino al
consultorio, mientras escuchaba noticias por la radio, que, en otras
esferas esos “cortes de camino” son lo peor que la gente puede hacer…</span><span style="color: red;"> </span><span style="color: #070133;">Claro, ya no me refiero a encontrar rutas
alternativas a los problemas de tránsito, me refiero a la observación de cómo
personas inescrupulosas no dudan en dar saltos, hacer trampas, falsificar,
mentir, etc. para llegar a sus metas a cualquier precio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #070133; font-family: arial; font-size: medium;">Escuchamos hasta el hartazgo acerca del cotidiano y
triste desfile de plagiarios y falsificadores que no dudan en engañarnos –y
engañarse a sí mismos- con tal de acceder al poder o ganar dineros de manera
ilícita, a costa de otros, casi siempre de los más necesitados, a quienes
perjudican sin mayor escrúpulo. Es el cortoplacismo de una vida sin valores,
una plaga que nos ha inundado y nos hace tanto daño... que no permite que el
país crezca y que deja tan malas enseñanzas a sus hijos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span lang="ES-TRAD" style="color: #070133;">A
contramano de la gratitud que me generó mi padre, estos nuevos emergentes
generan espanto, desesperación e impotencia; muestran un germen de violencia
producto del descrédito y la desesperanza que, lamentablemente, ya hemos
experimentado, </span><span style="color: #070133;">pero que
no hemos capitalizado en un sentido constructivo y verdaderamente
reparador. </span><span style="color: red;"> </span><span style="color: #070133;">Por ello no aprendemos a caminar por
el camino correcto. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br />
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-67657903091917910672018-08-10T06:55:00.002-07:002020-10-02T19:57:46.768-07:002018 01 17 Requiem a mi Maestro José Alva Quiñones<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Me enteré
hace poco del fallecimiento del Dr. José Alva Quiñones, destacado Psiquiatra a
quien conocí desde los años de mi formación en la Facultad
de Medicina de la UNMSM. Era un excelente profesor de la Cátedra de
Psiquiatría, que me llamó la atención por su agudeza en el arte de la
semiología y el desgrane de la psicopatología en favor de un buen diagnóstico.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Pero, fue
ya en las épocas de mi residencia en el entonces Hospital Obrero de Lima (hoy
Almenara), que pude apreciarlo en toda su dimensión profesional y humana. Era
una persona sencilla, quizás tímido, con una peculiar risa que a veces surgía
imprevista en sus diálogos clínicos. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Me hacía
sentir que tenía verdadero interés en compartir lo que sabía –y, ¡vaya que
sabía!- pero trasuntando una calidez paternal que movilizaba inevitablemente
cariño hacia él, más allá de la gratitud natural por su desinteresada entrega.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Pepe Alva
fue siempre una persona que tenía disposición para escuchar a sus alumnos, sin
distinción ni preferencias. Supongo que las habría tenido, pero jamás las
hizo notar; digamos que es posible pensar que todos nos sentíamos sus preferidos.
Nos abrió las puertas de su hogar, conocimos a su esposa, Dña. Elena, y a sus
hijas, todas cálidas y acogedoras como él. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Cuando
era necesario, siempre tenía alguna palabra de estímulo, de aliento. No
recuerdo haberle escuchado reproches o censuras fuera de lugar. Era muy
comprensivo con las fallas de quienes nos estábamos embarcando en esta difícil
profesión. Contribuyó desde su ejemplo a integrarnos en la mística del
servicio, a entregarnos de la misma manera, a ser humildes en nuestra condición
de estudiantes, a no declinar en la vocación de ayuda, casi siempre interferida
por las naturales exigencias de la vida que nos restaban tiempo y espacio.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Pepe Alva
fue, no cabe duda, uno de mis grandes Maestros, un ejemplo permanente,
intachable, generoso y… cariñoso. Recuerdo con ternura las últimas veces que
nos encontramos, ya avanzados en años, siempre con su calidez a flor, siempre
con su sonrisa encantadora, siempre transmitiendo la vigencia de un vínculo que
el tiempo y la distancia fortalecieron. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Jamás fue
alguien posesivo, fue de los grandes que no necesitan discípulos, siempre
humilde, de aquellos que simplemente acompañan motivaciones comunes en el
tiempo que les toca compartir; de los que apuestan con ilusión… y no reclaman
el premio, tan solo lo disfrutan en silencio.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Es una
gran pena no tenerte más con nosotros en este espacio terrenal, mi querido
maestro, pero está tu enseñanza, ésa que arraiga profunda en el espíritu, esa
huella que jamás dejará de hacer sentir tu presencia, como hasta ahora… <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span face=""arial" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">¡Gracias
por todo lo que nos diste…! ¡Hasta pronto, Pepito. Descansa en paz!<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><o:p></o:p>
<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
<br />
</span><div class="MsoNormal">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-9698359750882686842018-08-10T06:54:00.001-07:002020-10-02T19:58:27.583-07:002017 11 30 El trato preferencial<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">En un país
como el nuestro, en una gran ciudad como Lima, en la que nos encontramos en
medio de un caos cotidiano, donde la gente es impaciente e intolerante, donde
basta que haya cambiado la luz a verde en el semáforo para que alguien active
su claxon con furia para que avances, donde más les vale cruzarte el carro,
forzándote a frenar, en lugar de hacer una señal de giro, en donde predomina la
prepotencia de los que ignoran tu lugar de preferencia natural en un cruce de
calles, en donde, si haces una señal de giro te sueles encontrar que quien es
invitado a una cortesía elemental para darte pase, en vez de eso acelera y no
te deja pasar… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Ante toda
esta dramática situación, qué agradable resulta que, de pronto, te encuentres
con alguien que detiene su auto en una esquina para dejarte pasar, respetando
la preferencia del peatón. Incluso, en ocasiones, frenando forzadamente para darte
el pase, insistiendo en que aceptes su gesto. Es mayor la sorpresa y la satisfacción, si te percatas de que
es un taxista, a quien solemos considerar incapaz de un gesto así… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Pues bien,
en los últimos tiempos lo vengo disfrutando con bastante frecuencia… con
llamativa frecuencia. Me he ilusionado con la sensación de que podemos volver a
cultivar el hábito de la cortesía y el respeto por el otro. Claro, tengo en
cuenta que ahora, con un montón de años encima, puede que sean mis canas la que
estén motivando tanta belleza… Me he empezado a fijar en mi actitud corporal,
me pregunto si no estaré más encorvado y no me he dado cuenta… Pero he podido
observar que ocurre con las mujeres y los niños y, también, con gente de
cualquier edad… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Me alienta
el pensar que podemos estar cambiando esa actitud salvaje de permanente lucha
contra el otro, siempre ajeno, nada semejante, que podemos vernos reflejados en
la satisfacción de quien recibe nuestra atención o cortesía. ¡Qué importante es
el gesto amable! No olvidemos que amable significa “digno de amor”, que los
gestos y expresiones promueven reflejos emocionales, que resuenan en quien los
recibe, por cierto, siempre con efectos benéficos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Hace poco
visité a mi hija en Charlotte, Carolina del Norte, y me volví a encontrar con
esa maravillosa actitud natural de los lugareños. Si cruzas miradas, te sonríen como a un gran
conocido, diría que con alegría, con familiaridad; si alguien pasa por tu
puerta, te saludan cordialmente; un auto cede el paso a otro y automáticamente
se establece una secuencia de “ahora le toca al otro”, que hace imposible el
atoro debido a que “alguien se cruzó”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Pensemos en
un mundo así, en que no solo respetemos al otro, sino que disfrutemos del
encuentro con éste, en la dimensión afectiva natural de la cordialidad y del
buen sentir. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br />
</span><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Por cierto,
ya instalado en mis años viejos, puedo dar fe de que uno lo disfruta más, que
no hay marginación sino preferencia, acogimiento y consideración, que seguimos
formando parte de un mundo que nos incluye y considera, que es posible
reencontrarnos con ese ser que vino al mundo con estos potenciales y…que tuvo una lamentable programación, felizmente
“reseteable”. </span><o:p style="font-size: 12pt;"></o:p></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-16162209142499353022018-08-10T06:52:00.001-07:002020-10-02T19:58:59.017-07:002016/06/30 Superstición<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , sans-serif">Hace
poco participé en un programa televisivo donde propusieron este tema, centrado en si la mujer era más supersticiosa que el varón. De este
encuentro, comparto algunas ideas y reflexiones.</span><br />
<span face=""arial" , sans-serif"><br /></span>
<span face=""arial" , sans-serif">Nos
ubicamos primero en el amplio territorio de las supersticiones, creencias
irracionales respecto al poder mágico de alguna cosa o persona que nos genera
buena o mala suerte, que nos señala designios sobre nuestro futuro, sobre
nuestra salud, sobre nuestra vida amorosa, etc. Tales creencias no son
demostrables científicamente.</span><br />
<span face=""arial" , sans-serif"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">Hay
supersticiones que nacen de lo cultural o familiar, el mal de ojo, el daño, son
de los más conocidos, suponen una influencia negativa con o sin intención, en
donde uno de los impulsores del mal influjo sería la envidia, la venganza, el
rencor o simplemente el encuentro con personas de “mala vibra” que nos
contaminan sin proponérselo. Otras tienen que ver con la idea de mala suerte,
por ejemplo, si se nos quiebra un espejo o se nos cruza un gato negro, ni qué
decir si pasamos por debajo de una escalera.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">La
idea de un destino, de influencias astrales, de espíritus del inframundo, las
diferentes formas mágicas de conocer el futuro, mediante las cartas, la coca,
la borra de café, la quiromancia, entran en la consideración de supersticiones.
En un terreno cercano encontramos a las religiones y ritos alrededor de entes
sobrenaturales, tanto maléficos como de una espiritualidad elevada y
trascendente.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">Distintas
referencias ubican a la mujer como quienes hacen más consultas a lectores de
cartas o videntes, la mayoría de ellas, en relación a problemas de amores o de
salud, mientras que los hombres tendrían centrado su interés en el éxito en los
negocios o en temas de poder.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">Más
allá de los intermediadores implicados en estas prácticas en medio de todos
discurre un importante componente de la naturaleza humana: la posibilidad de
influenciar o ser influenciado. Este factor está presente en toda relación
interpersonal, pero de manera especial la podremos observar en aquellas en las
que estén involucrados lazos afectivos intensos como en el enamoramiento o de
una particular dependencia como en la relación con el médico. Vale la pena
comentar que en medicina es conocido lo que se denomina “efecto placebo”, que
es producto de una sugestión que contribuye a la mejoría de los síntomas, a
veces basta con el hecho de que la persona se haya puesto en disposición de
curar; en otras ocasiones deriva de la importancia, del interés y de la empatía que el médico pone
en su acercamiento al paciente. La posibilidad de creer, de tener fé, tiene un
lugar central en estas ocurrencias; lo otro lo hace la naturaleza misma de la
persona, activada por la disposición positiva de la mente.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">Las
supersticiones se expresan con mayor intensidad en personas con necesidad de
contrarrestar inseguridades que las agobian, que movilizan angustia, es un
recurso de la mente para manejar el sentimiento de estar a merced de algo que
los amenaza y no pueden controlar. El origen de tales amenazas puede provenir
del pasado personal, algún trauma o situación de impotencia o desamparo que
moviliza mucha angustia. Esto supone una importante franja de inseguridad
que puede ser permanente o coyuntural, ante lo cual se recurre a buscar el amparo
de la magia o lo sobrenatural.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">La
mayoría de las personas tiene alguna creencia personal respecto a lo que puede
traerle suerte o malos augurios. Existen amuletos de suerte tanto como
talismanes para ahuyentar las malas vibras. Usar una ropa determinada, ponerse
la pulsera de la abuela, hacer rituales como persignarse o tocarse la nariz, y
miles de otras creencias... con el fin de tener suerte, tienen carácter de estables o incluso
muchas veces son creaciones del momento.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">He
escuchado con frecuencia la expresión “no me carmées” para referirse a que si
alguien le anticipa algún peligro, la persona que recibe la información puede
considerarlo como una influencia que puede provocar que justamente le ocurra.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "sans-serif"">En
el terreno de la psicoterapia psicoanalítica existe un fenómeno muy conocido
que es el de la “transferencia” y su contraparte la “contratransferencia”, que se
refiere a adjudicar al terapeuta un rol relacionado con alguien del pasado del
paciente. Esto conlleva una movilización afectiva que resuena en el terapeuta y
le permite tomar noticia de lo que deriva de esta interacción en el presente: sensaciones de compasión, ternura, molestia aburrimiento etc., “hablarán de esta
manera” a través de sentirlo en sí mismo. La expresión mayor de dicho fenómeno
se denomina “identificación proyectiva”, donde la intensidad de lo
transferido irrumpe en el espacio afectivo del terapeuta de manera intensa, causando una movilización de emociones, pensamientos y hasta síntomas físicos, que hablan de un nivel de comunicación muy primitivo e irracional, que implica
la presencia de una influencia emocional transmisible.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "sans-serif""><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , "sans-serif"" style="font-family: arial; font-size: medium;">Respecto
a las personas que ejercen un rol de influencia desde la superstición, cabe
mencionar que existe mucha charlatanería, junto con gentes que tienen el don de
percibir el mundo interior, capacidad de videncia y que esto ha ido
reconociéndose en las nuevas clasificaciones de inteligencia, como una
inteligencia más. Sin embargo, es un tema sobre el que hay que tener mucho
cuidado, ya que se producen sugestiones que, llevadas a la conducta, no siempre
son buenas y mucha gente que espera la respuesta “de la bruja” no termina de
desarrollar su capacidad de decidir y ganar en confianza personal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></div>
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br />
</span><div class="MsoNormal">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-62991001183835898212018-08-10T06:50:00.001-07:002020-10-02T19:59:35.207-07:002015/11/19 Consecuencias para el bebé de un embarazo adolescente<div style="margin-bottom: 6px;">
<div style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">En principio, la mujer adolescente aún está en su propio proceso de maduración, en medio de conflictos que ponen a prueba su propio desarrollo emocional previo, por lo que tienden a conductas de inestabilidad o impulsividad, enamoramientos conflictivos <span class="text_exposed_show" style="display: inline;">y situaciones de riesgo, a lo que se suma la frecuencia en que se ven involucradas en violaciones producto de la precariedad de vida, el hacinamiento y la carencia de cuidados por parte del entorno familiar.</span></span></div>
</div>
<div class="text_exposed_show" style="display: inline;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">
</span><div style="background-color: white; color: #141823; line-height: 19.32px; margin-bottom: 6px;">
<div style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Suele observarse que estas madres adolescentes han tenido una pobre o insuficiente relación afectiva con sus propias madres, por lo que las carencias afectivas de su vida las tornan inseguras o fáciles presas de quienes aprovechan de su ingenuidad y falta de autocontrol. Los casos más complicados, lamentablemente frecuentes, son las violaciones, casi siempre perpetradas por miembros de la familia o personas cercanas que fuerzan la relación con amenazas.</span></div>
</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; line-height: 19.32px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<div style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">En estas circunstancias, al traer al mundo a un bebé, las inmaduras madres no tienen facilidad para conectarse emocionalmente con sus infantes; en muchos casos los rechazan o los tratan inadecuadamente; los alimentan, pero no les sale natural el gesto de apapachar.</span></div>
</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; line-height: 19.32px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<div style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">En estas circunstancias, el bebé no desarrolla un apego seguro, pues no cuenta con la presencia esencial de un entorno sostenedor afectivo. El bebé percibe la falta de respuestas a sus demandas afectivas y pronto se produce en él la inhibición de su búsqueda de conexión; se resigna y mantiene a futuro un oculto comportamiento inseguro que lo limita en la exploración del mundo. Esto tiene extensiones en su adultez, presentando disfunciones en la relación con su propia pareja e hijos.</span></div>
</div>
<div style="background-color: white; color: #141823; line-height: 19.32px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<div style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Es indispensable anticipar estas circunstancias y asistir a las gestantes; prepararlas para su parto y, luego, sensibilizarlas en el encuentro con su bebé, apoyados por lo que la naturaleza moviliza en ambos y que facilitaría el logro de una mejor conexión emocional que incluya ternura y entrega total.</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
</div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-47921541112967506682018-08-10T06:49:00.001-07:002020-10-02T20:02:25.206-07:002015/11/13 Violencia y embarazo<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif">Las
características de la relación que establece la madre con su bebé desarrollan
ya desde el momento de la concepción. Si ella misma tiene sentimientos de
rechazo a su embarazo, si lo desea abortar y, más aún si lo ha intentado y no
lo ha conseguido, tendremos como consecuencia un incremento del estrés
relacional que va marcando una característica de esa interacción entre la mamá
y su bebé.</span></span><br />
<span style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif"><br /></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;">Este factor
de rechazo al embarazo puede no provenir de la madre, pero sí de su pareja o del
entorno familiar o social, generándose igualmente intensidades de estrés que,
de alguna manera, alteran tanto el desarrollo del bebé como la naturaleza
futura del apego con su madre.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;">El bebé
puede nacer más sensible a los estímulos, más asustadizo, más irritable y, por
tanto, requerir una mayor contención por parte de la madre, que, si no está
suficientemente calmada, es más, si reacciona con poca tolerancia o
irritabilidad, derivarán en el desarrollo de lo que se llama un apego inseguro.<o:p></o:p></span><br />
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" lang="ES-TRAD" style="font-family: arial; font-size: medium; line-height: 115%;">Es
indispensable que el período de embarazo, cuente, por parte de la embarazada,
con mucha contención. La violencia va a
generarle estrés y esto la predispone a una relación alterada con el bebe. El
esposo, la familia y la sociedad tienen que prodigar el clima indispensable
para que pueda darse un desarrollo armónico -físico y emocional- tanto en la madre como en el bebé.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif"><br /></span>
<br />
</span><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span face=""arial" , "helvetica" , sans-serif" style="font-family: arial; font-size: medium;">Es
frecuente que en madres adolescentes, en hogares disfuncionales o en parejas
con poco control de impulsos, como en el caso de consumidores de drogas, se
produzcan expresiones de violencia física y mental respecto a la embarazada. Esto
constituye un factor de alto riesgo para el futuro desarrollo de un apego
seguro entre la madre y el infante y, en consecuencia, un pronóstico gris para
el desarrollo de las capacidades mentales del bebé. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-6975901111023777272018-08-10T06:48:00.000-07:002018-09-28T09:07:51.461-07:002015/11/09 Si te he dado todo, de qué te quejas…<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Este
enunciado tiene dos protagonistas: quien da y quien recibe. <o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Quien da,</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> tiene una idea ligada a su gesto,
un entendimiento de qué es lo que corresponde desde el rol que le ha tocado
cumplir, por ejemplo, como esposo/a, como padre/madre, como hijo/a. Muchas veces, la idea de dar va de la mano
del sentimiento de cumplir con una obligación y no está vinculada tanto a la
expresión de un gesto generoso. Esto marca una sustancial diferencia, que puede
ser captada por quien recibe. Un padre puede dar mucho dinero, ser incluso muy
responsable frente a sus hijos, pero, al hacerlo como expresión de una
obligación, deja un vacío en el mensaje afectivo, ese plus afectivo que no se
incluyó. Esa expresión de verdadero interés por el otro, es lo que luego puede
generar un reclamo que el dador no puede entender.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El
escenario frecuente y bastante dramático es el reclamo de <b>quien recibe</b>. Por ejemplo,
podemos encontrarlo en los hijos adolescentes y adolescentes tardíos, quienes recibieron
realmente todo lo material - y algunas veces
en exceso- pero con un correlato de distancia afectiva y
a veces hasta con la ausencia física por parte de los padres. A veces, su
reclamo se expresa bajo la forma de una protesta pasiva, de un rechazo a las
expectativas de los padres, de un intento de frustrarlos con su propio fracaso,
cuando no de abandonarse al malsano consumo de drogas y/o a un funcionar
errático donde la gran ausente es la autoestima.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A veces, la
motivación para dar tiene que ver con el sentimiento de ver al otro como
“pobrecito”; es el caso de un huérfano o de alguien que ha tenido alguna
pérdida importante en su vida. Se le puede dar muchas cosas, pero no alcanzan
para llenar el vacío de relación si lo que recibe es sentido como una dádiva y
no como una expresión de cercanía y aprecio.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En el
escenario conyugal, es muy frecuente que el esposo establezca una pauta de
“proveedor”, de bienes materiales y acaso de eventuales encuentros sexuales
programados (los sábados, por ejemplo) sin tener en cuenta los anhelos de
reconocimiento de la labor de su cónyuge en sus ocupaciones cotidianas y ni qué
decir de la necesidad de cercanía afectiva de su esposa.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Las
combinaciones del dar y recibir son múltiples pero nos invitan siempre a mirar
un poco más allá de lo que creemos que hemos dado o a dimensionar en menos lo
que hemos recibido. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-39351593730625849692018-08-10T06:47:00.000-07:002018-09-28T09:08:06.223-07:002015/10/20 Secretos que envenenan<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Hay
secretos que, signados por el amor, conllevan una consecuencia positiva,
enriquecedora, que integra en la amistad o en el vínculo de intimidad con una
pareja o con un grupo humano. Importa mucho que esos secretos estén signados
por valores y no signifiquen o deriven en formas de sometimiento o explotación
del otro. Son lazos que unen en libertad y en la posibilidad de compartir
valores en los que importa, por encima de todo, el bienestar común.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Sin
embargo, existen secretos que nacen en situaciones forzadas por el temor, por
el dolor, por la vergüenza o la culpa; situaciones marcadas por la impotencia o
el sometimiento a otro que nos impone algo que nos daña a nosotros o a nuestros
seres queridos. Se trata de algo de lo que no podemos hablar o, si se habla,
origina reacciones de rechazo o hasta de castigo. Muchas veces la sensación que
se tiene es que si uno dice lo que sabe, puede originarse un desastre: que
metan a mi padre en la cárcel, que mis padres se separen, que me abandonen, que
no me quieran, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Como puede
inferirse de lo dicho, la mayoría de los secretos más nefastos, que más
envenenan el alma –y la autoestima- provienen de vivencias traumáticas de la
infancia, en las que no contamos con un entorno confiable como para poder
expresar las cosas que sentimos. Puede
tratarse de una violación, de una agresión física, de un abandono, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">No siempre
los hechos provienen de cosas que nos hicieron; podemos también haber cometido
una falta y sentirnos muy culpables por ello.
El temor al castigo puede ser tremendo, lo mismo que el sentimiento
terrible de haber podido sentir que tuvimos sensaciones placenteras indebidas.
El tema, en estos casos, se genera igualmente por la falta de un entorno de
confianza que permita expresarse con libertad y aprecio, que ayude a corregir
la falta sin condenas humillantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-80626886117202177872018-08-10T06:46:00.000-07:002018-09-28T09:08:21.979-07:002015/10/15 Por qué la mujer se deprime más que los varones<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; text-align: justify;">En principio, partimos de una afirmación: que las mujeres se deprimen más que los varones. Esto es así. En el año 1971 realicé un estudio sobre índices de depresión en la población general y pude comprobar que las mujeres examinadas, trabajadoras obreras, menores de 50 años,
mostraban índices de depresión más altos que los varones. En dicho estudio se
observó también que, pese a sus niveles de depresión, continuaban laborando.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Esta observación se reitera en
prácticamente todos los estudios que se realizan al respecto. Distintos
estudios señalan una proporción de 2 a 1, es decir, las mujeres se deprimen
dos veces más que los varones, tendencia que se hace extensiva a las mismas observaciones
en el resto de la comunidad Europea.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Dentro de las razones que se pueden
esgrimir como respuesta a la pregunta que nos convoca en el desarrollo de este
tema, podemos poner un orden de causas entre las que destacan las sociales,
económicas, familiares y biológicas.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Dentro de las razones sociales cabe
destacar el lugar de marginación que aún se mantiene en la sociedad actual en
relación a la mujer. Si bien se ha progresado mucho al respecto, las
preferencias y tolerancias giran mucho más alrededor de la condición de varón.
La censura y condena sociales pesan más sobre ellas y hasta se puede postular
una cierta tolerancia del ejercicio de la violencia como sanción por parte del
hombre.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Esta condición se extiende al sistema de
remuneraciones o de selección laboral. Suele ser que a la mujer se le pague
menos y se le exija más. La condición económica suele traerle problemas a la
mujer cuando enfila a la condición de madre, en la que requiere de una
situación de sostén y dependencia que no siempre es la adecuada o se sobrecarga
con dos funciones que resultan abrumadoras, perturbando el vínculo con los
hijos, lo que genera tensión y frustración.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Importa mucho el hogar en el que se ha
criado la mujer, si ha tenido padres que se han respetado y tratado
amorosamente o si ha vivido situaciones disfuncionales. En el primer caso,
tendremos a una mujer con menor tendencia a desarrollar depresión y con más
posibilidades de encausar su vida sosteniendo una buena autoestima; en el
segundo, la tendencia será a repetir el modelo y vivir la vida como un
conflicto permanente, sin solución, al que tiene que someterse.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Por último, la condición biológica de la mujer determina un mayor predominio de la sensibilidad afectiva, lo
que será facilitado o inhibido por el entorno. Esta sensibilidad deposita en
ella la delicada tarea de contribuir con una participación afectiva, en especial
con los hijos. Esto supone el reto de tener que manejarse con mucho equilibrio, con
mucha tolerancia a sus propias emociones, lo cual es más difícil en la mujer,
por su propia naturaleza. Es solo la vida y el entorno familiar amoroso y
comprensivo, el que la ayudará a poder sostener vínculos afectivos con los
demás (y, consigo misma) sin perder los límites que corresponden a lo que es
digno de ella. De otra manera, está en mayor riesgo de sentirse herida o
vulnerada por las expresiones negativas de los demás.<o:p></o:p></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-19855077290973408102018-08-10T06:45:00.000-07:002018-09-28T09:08:35.440-07:002015/09/15 Te amo pero no te deseo<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Es este un problema frecuente que nos llega a
la consulta: la falta de deseo sexual en las parejas, en uno de ellos, o en
ambos. Se le atribuye con más frecuencia a la mujer, pero, en realidad ocurre
igualmente en los varones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Lo frecuente es que se la pasen tratando de
evitar el encuentro o aduciendo cualquier excusa, como cansancio, dolor de
cabeza, sueño, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Es posible que un poco a desgano, accedan a
tener sexo, pero sin disfrutarlo, esperando que el otro culmine con el trámite
que deviene en mecánico. En otros casos,
se finge entusiasmo y hasta pareciera que se disfruta del encuentro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Lo que no es usual es que las personas se
sinceren al respecto. A veces, pasa mucho tiempo hasta que pueda explicitarse
lo que ocurre. Y es que se suele entender como una muestra de desamor,
confundiendo la expresión sexual con el amor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Todo lo demás puede transcurrir de una manera
normal: el diálogo, el afecto, el cariño, … simplemente el deseo se ausentó. Cuando esto
ocurre en ambos miembros de la pareja deriva en un acostumbramiento a un ritmo
distante o a un bajo apremio por tener relaciones, proviniendo las
satisfacciones familiares del disfrute de la paternidad o de otros quehaceres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Cuando ocurre en uno solo de los miembros y
el evitamiento es sostenido, pueden generarse resentimientos. Sentimientos de
enojo y frustración, que no se expresan, que pueden llevar a un empobrecimiento
mayor del clima erótico y, aún más, llegar a contaminar la relación afectiva,
derivando en actitudes hostiles directas o indirectas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Lo frecuente es que en cualquier pareja, con
el tiempo y la rutina, el deseo sexual se atenúe, en particular cuando se
incluyen los roles de padre y madre. Es por tanto importante estar atentos a
que el clima erótico, la sensualidad, la caricia, no se ausenten. Y, si esto es lo que está pasando, ver la forma
de impedir que se apague la llama de la atracción: buscar espacios íntimos
fuera de la rutina, salir a bailar, frecuentar amistades alegres y afectuosas,
etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Lo más importante en estas circunstancias es
sincerar a tiempo la situación, procurar rescatar juntos el clima erótico y
tratar de no poner en la misma balanza el cariño por el otro, no perder la
confianza, sabiendo que el amor está aún presente.<o:p></o:p></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-3302078297313283472018-08-10T06:44:00.000-07:002018-09-28T09:08:54.732-07:002015/09/15 Cuando un amigo se va... y otro se queda<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 18.6667px;">Hace poco me enteré que mi amigo Pablo había perdido a un viejo amigo de la infancia. Un cáncer fulminante había truncado los varias veces postergados planes de pasar unas vacaciones juntos. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">El pobre Pablo estaba desolado, se le había subido la presión y no hacía otra cosa que rumiar rabiosamente su dolor “¿por qué tiene que ser así?” “¿por qué a él? ¡tanta gente mala que no se muere y justo él”... </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Empezó a tener problemas para dormir, lloraba en silencio... estaba deprimido, estaba de duelo. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">El verlo me conmovió. Era evidente que lo había querido mucho y sufría por la pérdida. Sé que mi amigo vive así, intensamente, y se da por entero en la amistad. Pero pensé que tal vez, justamente por eso, iba a poder superar la situación. Cuenta, además, con una familia maravillosa y muchos amigos, nuevos y viejos, de quienes tiene una bien ganada estima personal. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Visto así, reaccionar depresivamente ante una pérdida, es tan importante y natural como poder reír o disfrutar de un encuentro con quienes queremos. Los problemas surgen cuando nos reprimimos y no nos es posible expresar lo que sentimos.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">El tiempo jugará su rol y estoy seguro de que pronto nos encontraremos con su natural alegría de vivir. De todas maneras hemos conversado de su hipertensión y un cierto sobrepeso que pudiera suponer una forma de descuido riesgoso, no vaya a ser que nos dé también lamentables motivos para extrañarlo. Felizmente, en estas circunstancias, pudo entender mejor el comentario que le había hecho en otras oportunidades y ¡ya comenzó la dieta! </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">He aprovechado esta anécdota reciente, para compartir algunas reflexiones y proponer sugerencias respecto a qué hacer con el amigo en duelo tanto como con las pérdidas y la depresión.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">En primer lugar, necesitamos tener en cuenta que deprimirse no es necesariamente malo; es más, necesitamos, a lo largo de la vida, hacer una serie de duelos, que empiezan desde la infancia temprana, con la separación de la madre, que hasta ese momento sentíamos como parte nuestra. Si no pudimos superar adecuadamente en su momento esta separación, sentir que podíamos ser un individuo distinto de la figura materna, corremos el riesgo de desarrollar más tarde depresiones, problemas de ansiedad u otras patologías. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">En cuanto a la manera en que expresamos nuestros sentimientos y emociones, es importante recordar que todos vibramos de manera diferente. Es lo que forma parte de nuestro temperamento y de la manera como nos hemos ido educando en la vida. La intensidad de las reacciones varía con cada persona y el saber esto tal vez nos ayude a respetar las formas y los momentos en que cada uno se muestra triste o deprimido. Un error frecuente es el de querer ponerse como modelo de lo que el otro debería hacer o cómo debiera sentir: “Son tonterías...”, escuchamos a veces; o, "Cambia de cara... ¡por peores cosas he pasado sin tanta alharaca...!”. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Es humano tratar de evitar el dolor y buscar el placer. Por tal motivo, nuestras estructuras sociales no toleran bien a la persona que está deprimida; a todos les mueve sus propios dolores, evitados o no resueltos, y esto no lo quisieran ver o recordar. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">En otras ocasiones, algunas personas comparten el momento depresivo y se quiebran junto con el deprimido, lo que, de alguna manera, los ayuda a conseguir una mutua liberación.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Quien ha transitado por sus propios duelos a lo largo de la vida, podrá reaccionar empáticamente y, sin alterarse mucho, comprender que el otro necesita vivir su dolor y darse tiempo para hacer su duelo.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">A veces, en un primer momento, ante la muerte de un ser querido, las personas reaccionan "como negando" su dolor por lo que está pasando. Puede ser que se dediquen a tareas prácticas y razonables vinculadas al acontecimiento; incluso, es posible que se encarguen de tranquilizar y alentar a los demás deudos. Esta puede ser, también, una manera de darse tiempo, de prepararse para enfrentar el duelo. El problema se presenta si no se logran dar posteriormente la oportunidad de hacer el duelo. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Entendamos que no podemos forzar la expresión de los sentimientos de otra persona. Nuestro lugar como amigos está en mantenernos en disposición acompañante. Eso nos permitirá comprenderlo si más tarde surgen en nuestro amigo síntomas “inexplicables”, como tristeza, decaimiento o problemas psicosomáticos (trastornos digestivos, dolores de cabeza, insomnio, etc.). Tal vez, entonces, podamos sugerirle o darle una opinión sobre cuál consideramos que es el origen depresivo de tales molestias.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Respecto a nuestra actitud con el doliente, como vemos, lo más importante es hacerle saber que cuenta con nosotros y que, de alguna manera, haremos honor a la frase “te acompaño en el dolor...”, que muchas veces se escucha en las formalidades, a la hora de expresar el pésame.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Debemos tener en cuenta que, en estas circunstancias, algunas personas, junto con la pena y el dolor, tienen una intensa movilización de sentimientos de culpa y rabia. Esto puede derivar en que se nos adjudiquen culpas injustificadas o desproporcionadas o que se nos reprochen conductas pasadas. Si no se logra comprender lo que está pasando, esto puede llevar a dolorosos pleitos y hasta rupturas. Si logramos tener la tolerancia suficiente, acaso logremos no reaccionar y, amablemente, encontrar otro momento para aclarar el punto, rescatando la realidad de los hechos, evitando que se deteriore el vínculo. Es una manera -transitoria- de “cargar con la culpa”, para ayudar al otro en su descarga. No ayuda en nada ponerse a discutir en tales circunstancias.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">En otras ocasiones, si la persona es muy sensible y explota en el momento, puede llegar a situaciones de regresión muy intensas, de derrumbe, con pérdida de su capacidad para valerse por sí mismo, a veces incluso con riesgo para su salud o su vida. En esos momentos no queda otra posibilidad más que una atención permanente, un acompañamiento mayor, asistencia médica... algunas veces hasta resulta necesaria su hospitalización. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Un caso aparte es el de aquellas personas que erróneamente exageran las atenciones o las prolongan demasiado, de manera que no facilitan el que la persona afectada haga su duelo hasta superar tal situación. Diera la impresión de que prefieren que tal estado continúe para tener alguien a quien atender, a quien sobreproteger, ya que son personas que necesitan que otros dependan de ellos. Son bien intencionadas... pero pueden dañar al otro.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">En el contexto de una familia, el que muestra una expresión explosiva frente a la pérdida suele ser el que "carga con la depresión" a nombre del resto. Esto complica un poco las cosas para el resto de la familia, porque los demás miembros, no sólo tendrán que hacerse cargo del propio dolor que no han terminado de asumir para poder hacer su propio duelo y se sientes impelidos a liberar al miembro sacrificado de su pesado rol. Este es un juego que muchas veces interfiere en los tratamientos terapéuticos. Apenas el paciente empieza a mejorar la familia hace todo lo posible por interrumpir el tratamiento o, si no, apenas vuelto el paciente al seno de la familia, las tensiones del entorno lo llevan a derrumbarse y “denunciar” una vez más lo que ocurre a su alrededor.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">Por último, vale la pena tener en cuenta que en esta época de gran auge en el uso de fármacos antidepresivos, de excelente acción en la recuperación sintomática del cuadro depresivo, muchas veces se desconsidera el necesario trabajo de duelo, la elaboración de los factores personales que se han perturbado y que en este estado salen a la luz; los problemas relacionados con el entorno, con las dinámicas familiares, con viejos duelos no resueltos, etc. A los colegas médicos les debemos recordar las enseñanzas del Dr. Carlos Alberto Seguín en el sentido de tratar no tanto al síntoma como a la persona enferma; esto vale incluso para los verificados cuadros de depresión endógena.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">A nuestros amigos que pasan por momentos de depresión: no se automediquen, consulten siempre con un especialista cuando han considerado la necesidad de un apoyo adicional a sus esfuerzos personales; en particular cuando el dolor resulta demasiado perturbador ó incapacitante. </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">A quienes los acompañan en sus momentos depresivos, les recomendamos paciencia, tolerancia, prudencia... Si el cuadro es muy prolongado hay que consultar con un psiquiatra; no es bueno dejar pasar demasiado tiempo. No hay que temerle a la depresión. Felizmente hay cada vez más comprensión sobre su naturaleza y más herramientas para tratarla... si es necesario.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;"><b>Sugerencias y pensamientos adicionales:</b></span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- Ya los antiguos romanos nos aconsejaban que, si estamos deprimidos, evitemos juntarnos con personas depresivas. Lo aconsejable es compartir nuestros ratos de compañía con personas alegres y no conflictivas.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- También, fueron los romanos quienes nos legaron la sentencia “mente sana en cuerpo sano”. Sepamos cuidar nuestro cuerpo, alimentarlo sanamente, descansar lo necesario, ejercitar sus funciones musculares, fisiológicas y sexuales, etc.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- Una vida ordenada, sin excesos, con posibilidades amplias para la expresión de nuestros afectos es casi una garantía de no quebrar al momento de enfrentar nuestras pérdidas.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"> </span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;">- Los excesos suelen ser producto de la dificultad para tolerar la frustración que supone el reconocer la existencia de los límites.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- La capacidad de jugar, tanto como el mantenimiento del buen humor, nos predisponen favorablemente para sobrellevar las penurias de la vida. Por supuesto, no estamos hablando del juego-vicio que solo sirve para evadirnos de lo que a la larga tendremos que afrontar.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- La soledad es un caldo de cultivo de las emociones penosas.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- No poder hablar de lo que sentimos nos condena a generar síntomas depresivos o sus equivalentes somáticos (dolores de cabeza, trastornos estomacales, etc.).</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- Existe una relación entre la dificultad de expresar agresión y ciertas formas de depresión en las que predomina el maltrato de sí mismo.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- Es necesario que sea el médico quien prescriba los medicamentos adecuados para una depresión. No caiga en la tentación de la automedicación.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- Siempre será mejor funcionar en la vida a partir de lo que se cree y quiere que a partir de lo que se “debe”.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- Resulta importante cultivar la capacidad de perdonar. Así podremos aceptar también que nosotros mismos somos dignos de perdón.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- No trate de ser perfecto ni esperarlo de los demás: “Quien busca amigos perfectos se queda sin amigos”.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- El camino de la vida está marcado por inicios y finales. Frente a ello solo nos alienta pensar que el final de algo sea el comienzo de otra cosa.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
<span style="font-size: 18.6667px;">- La intolerancia es hija de la soberbia y en sus huertos solo crece la frustración, la amargura y el desaliento; las peores depresiones surgen de allí. Cultivemos la humildad en el terreno de la tolerancia y la comprensión; de ellas surgen las depresiones mas benignas.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span>
</div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-50399037152369338582018-08-10T06:42:00.000-07:002018-09-28T09:09:07.954-07:002015/09/14 Las compras compulsivas y el "shopping" <div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Cada época tiene sus modas: se concurre a determinados lugares, se viste de determinada manera, surgen modismos en el hablar, se entretiene uno de acuerdo a ciertos patrones, etc.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 24px;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 24px;">De acuerdo al acontecer social, los problemas mentales evolucionan también en sus manifestaciones; hay cuadros clínicos que "se ponen de moda". En ocasiones, pueden ser el resultado de tensiones propias de las circunstancias, como, por ejemplo, los períodos de guerra o los derivados de la soledad en las grandes ciudades. En otros casos, resultarán siendo el producto de un sistema de valores que deriva en un vacío existencial en medio de una suerte de consumo material exagerado.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 24px;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Vamos a hablar un poco de una consecuencia del funcionamiento de nuestra sociedad de consumo: la práctica del "shopping". Para empezar, notamos que estamos empleando un anglicismo, detalle que nos coloca en el punto de origen de esta desviación moderna de la satisfacción de nuestras necesidades materiales.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"> </span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">La incentivación al consumo, más allá de lo necesario, nos viene del norte, de los grandes almacenes que necesitan vender sus productos y bombardean a la gente con su propaganda hasta "convencerla" de que no pueden dejar de tener esto o aquello. Desde niños, empiezan a caer en la trampa de la publicidad: ciertos juguetes y luego determinadas marcas de prendas de vestir pasan a ser símbolos de status, marcan "la diferencia", dejan la sensación de que si no los posees esto constituye un motivo de vergüenza, de inferioridad social.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Otra manera de movilizar el "shopping" es a través de las "grandes ofertas", en las que mucha gente compra cosas que no necesita o que "pudiera necesitar" con el incentivo de los bajos precios. Alguna gente, con capacidad de espera (no compradores compulsivos) se beneficia de estas circunstancias, comprando lo que verdaderamente necesita; suele acumular necesidades para aprovechar tales ofertas y "se van de shopping" en los momentos oportunos.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Por otra parte, uno de los mayores promotores de la compra sin límites es la tarjeta de crédito. Pareciera que la gente sintiera por un momento que puede obtener de todo sin tener que pagar. El sentimiento de omnipotencia sobrepasa la capacidad racional y la perspectiva real de las futuras posibilidades de pago. Este falso sentimiento de poder, esta licencia para trascender las limitaciones, es lo que traerá problemas a las personas predispuestas a la compra compulsiva.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Detrás de todo ello se desliza un sentimiento de carencia, que muchas veces tiene raíces más hondas. Personas con necesidades de afecto muy intensas, intentan "llenarse" de cosas que compran compulsivamente. El problema se vuelve más complejo si se pertenece, por ejemplo, a una familia con dificultades de comunicación afectiva, familia en la que, más que afecto, sólo hay una entrega o intercambio de cosas materiales. De esta manera, las cosas que se compran simbolizan más bien la carencia de afecto, aunque pretendan sustituirlo.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">En nuestra sociedad de consumo, en la que cada vez las relaciones personales quedan marginadas por los vínculos de competencia y "éxito" personal, el saldo de vacío emocional lleva a que el consumismo sea una suerte de antidepresivo. Así, mucha gente, cada vez que anda deprimida, lejos de resolver su problema de fondo, sale de "shopping". Inclusive, algunos consejeros de revistas lo llegan a recomendar a sus lectoras como algo terapéutico.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"> </span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">El problema se vuelve mayor cuando esta actividad adquiere un carácter compulsivo, cuando la medida paliativa del vacío personal no se satisface con "el regalito" que nos hacemos y tenemos que comprar más y más; y, cuando no poder comprar se convierte en un motivo de tortura. Es allí donde se nota la falla en el Yo, que no encuentra otros modos de sostener su equilibrio.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">El origen de estos trastornos parece ser la ausencia cada vez mayor de relación entre la madre y su hijo en los momentos más tempranos del bebé. Esto, en parte, es producto de la creciente necesidad de que la madre participe de la generación de ingresos para la economía familiar.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Esta ausencia de la madre es sustituida por acompañantes (muchas veces inadecuados y cambiantes), que se constituyen en los antidepresivos y ansiolíticos más primitivos. De esta situación deriva el hecho de que, en el futuro, la persona esté siempre requiriendo de objetos que llenen el vacío que les ha quedado en lo más hondo de sí mismos. Por el mismo motivo, tienen dificultad de intimar con los demás, ya que no han aprendido a relacionarse con una figura materna adecuada desde la más temprana infancia.</span></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Las carencias emocionales de estas personas suelen generar en ellas sentimientos de ansiedad y envidia. Si ven que otros tienen algo que ellas no poseen, suelen correr a comprarse lo que les ha removido el sentimiento de carencia o se compensan con "algo mejor". La presencia del otro siempre les estará evocando algo que ellos no tienen ya que no han logrado integrar su identidad sobre bases sólidas. Una de las características de estas situaciones se observa como la dificultad para disfrutar de lo obtenido.</span></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-81792793784826144442018-08-10T06:40:00.000-07:002018-09-28T09:05:35.947-07:002015/09/08 Hacemos el amor... ¿o el amor nos hace?<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Actualmente,
es común escuchar acerca del hecho de tener relaciones sexuales en términos de
“hacer el amor”. En efecto, es probable que una de las cosas que se emparentan
con el enamoramiento sea tener sexo con ansias incontenibles. Quizás, por eso,
se dé la asociación entre el sexo y el amor. Entonces, en este caso, es la
intensidad de la emoción desbordante del sexo durante el enamoramiento la que
lleva a esta denominación. Pero, surge una interrogante: ¿hay amor sin sexo? o
¿hay sexo sin amor? </span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Sabemos qué
es el sexo, pero ¿está claro lo que es el amor? Podríamos decir que el amor,
como tal, se genera en el vínculo; en realidad, en la experiencia de intimidad
con alguien con quien hemos desarrollado lazos, cariño, ternura, aprecio,
simpatía, respeto, con alguien a quien valoramos especialmente y con quien nos
gustaría mantener una relación “para siempre”, sin que nos sintamos forzados a
ello. Es la sintonía natural de quienes pueden confiar en el otro, a quien pueden “leer” emocionalmente, con
amplia tolerancia al equívoco. Por ello,
no se juega a aparentar o a impresionar, sino a ser con el otro, de manera
natural.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La
capacidad para amar nace de la capacidad amorosa de la madre, quien, al
responder adecuadamente a los mensajes afectivos que le envía el bebé, va
configurando el diseño de una disposición afectiva, de una capacidad para, a
futuro, relacionarse con los demás; en otras palabras, para establecer lazos de
amor, de intimidad y confianza. Entonces,
el amor "nos hace", nuestra capacidad de amar surge de la experiencia
amorosa con nuestra madre, cuando somos bebés. Sin esta experiencia, podremos tener sexo,
pero no “haremos el amor”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Es,
entonces, que el amor "nos hace". Nacemos
al amor en la medida que hayamos contado con una madre amorosa y disponible.
Esto nos prepara para que en el amor seamos considerados con el otro, con
nuestra pareja, para tenerle suficiente tolerancia y comprensión al tratar de ponernos
de acuerdo y de construir juntos un “nosotros”, sin que se busquen relaciones
de dominio sino tan solo una saludable complementación, que en el sexo tendrá un
lugar especial. Tendremos mayor placer
en la medida que gozamos con el placer de nuestra pareja. Si es así, además de tener sexo, estaríamos
“haciendo el amor”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-8391871462920438952018-08-10T06:38:00.000-07:002018-08-10T08:41:37.131-07:002015/09/07 Los celos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">Los celos son una de las grandes
torturas del ser humano. Usualmente se sindica a las mujeres como las
principales víctimas de estos inquietantes sentimientos, pero es dudoso decidir
si el hombre los padece menos.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">Es
probable que, dada nuestra estructura, sea la mujer quien tiene mayores
motivos reales para sentirlos, ya que el hombre sigue contando con una mayor
"tolerancia" del entorno para incurrir en infidelidades. Esta
diferencia histórica tiende a atenuarse a la luz de la menor dependencia y
mayores libertades con las que cuenta la mujer actualmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"> </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">La
verdad es que en las circunstancias propias del enamoramiento, unos y otros
sienten con igual intensidad el riesgo de la presencia de un tercero que pueda
ser más atractivo(a) para la pareja. Esto es relativamente normal y se atenúa
con el tiempo, al amparo de la estabilidad y madurez de la pareja. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"> </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">En
general, los celos tienen que ver con el cuidado cariñoso de algo que se teme
perder, pero en la mayoría de los casos reflejan más bien inseguridad y baja
estima personal. Un factor que suele agregarse es el de una dependencia
afectiva muy intensa de la persona con la que se ha establecido la relación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"> </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">Los
celos enfermizos llevan a la persona a imaginarse situaciones mil, en las que
su pareja ha concretado al fin el temido encuentro con "la otra"(el
otro). Empiezan a sospechar y a preguntar sobre cualquier detalle, sobre
cualquier demora. La necesidad de posesión de la pareja es llevada a tal punto que ni la presencia física
los (las) libera de la sospecha de que exista otra persona en su mente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"> </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">Es
penoso observar que este atosigamiento celoso conlleva un grado de agresión tal
que provoca justamente la ruptura de la relación o la realización de la
fantasía temida: el encuentro de alguien "más valiosa"(o) que ella (él).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"> </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">En
la mayoría de los casos, los celos extremos suponen una perturbación mental
que tiene su origen en problemas infantiles, abandonos tempranos, traumas, fantasías
sexuales reprimidas, etc. En ocasiones, estos celos exagerados se desencadenan
por situaciones reales que promueven reacciones inmaduras, donde el orgullo
herido, moviliza deseos de venganza o lleva a una persecución "policíaca" en búsqueda de
"pruebas", conducta a partir de la cual que ellos mismos resultan ser los más dañados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"> </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">La
motivación real de los celos promueve mucho más perturbaciones conyugales en los
varones (por el orgullo herido) que en las mujeres. En cualquier caso, las
motivaciones reales de los celos deberían llevar a la búsqueda de soluciones.
Siempre que estos problemas se resuelvan de manera madura, la relación terminará
enriquecida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;"> </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12.0pt;">No
faltan casos en los que, siendo los dos muy dependientes y celosos, se enreden
en mutuas situaciones de celos y fiscalizaciones extremas con reiteradas
demandas de "pruebas" de fidelidad.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-90197862532886118942018-08-10T06:34:00.000-07:002018-08-10T08:41:56.682-07:002015/09/03 El incesto. Del deseo al acto. <div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Era un
adolescente cuando le escuché decir a mi abuela: <i>"El hombre propone y la mujer dispone; el hombre hasta a su madre
le va a proponer..."</i>. Sólo los
años y la vida, me permitieron comprender el alcance de sus palabras.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero, ¡qué
tolerantes suenan las palabras de mi abuela! Si nos damos cuenta, acepta el hecho como algo
natural. Parece plantearnos que, aunque
este deseo existe, lo que hay que hacer en estas circunstancias es no acceder a
la demanda, sin dejar de comprenderla. La tarea consiste en ayudar al niño/a a
declinar su deseo por su madre, padre o hermano en favor de algún sustituto
"aceptable" para "cuando
sea grande". </span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mi abuela
no sabía absolutamente nada de psicoanálisis pero tenía una clara noción de lo
que es el incesto y de la fuerza pulsional que puede llevar hacia el
acercamiento sexual entre los hijos y sus padres o entre hermanos. El deseo
incestuoso es universal, todo niño lleva su sello y éste lo acompaña a lo largo
de su vida, aunque muchas veces este deseo se inhibe, sin saberlo.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los
problemas surgen obviamente cuando la intensidad del deseo es muy fuerte y el
ambiente no es muy favorable para la renuncia. Si los padres sobreexcitan al hijo(a) con caricias inadecuadas o lo/a reprimen excesivamente
con amenazas terribles, tendremos la garantía de que después a estos hijos les
será muy difícil desprenderse de esos padres, tener una vida sexual plena. Muchas de estas personas repetirán hasta el
hartazgo la situación infantil: conocer a alguien, fascinarse, excitarse,
reprimir y romper o quedarse fijados al conflicto, castigados o maltratados por
la pareja.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los padres
que comprenden bien el momento por el que están pasando sus hijos, acogen su
sexualidad, les conversan de ello y, más que nada a partir de su actitud, les
demuestran que sentir estos deseos es lo más natural del mundo, pero que
tendrán que elegir en el futuro un sustituto, alguien con quien sí puedan
llevar a cabo la realización de su deseo.
</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los padres
que no pueden actuar así probablemente tuvieron dificultades cuando niños. Puede ocurrir, también, que estén tan
excitados como sus hijos y les sea difícil tanto reconocerlo como renunciar a
ello. Entonces, optan espantados por reprimirse y reprimir al niño(a) sin
mayores explicaciones, generándoles culpa.
Incluso, pueden llegar a prohibir los acercamientos naturales y
afectuosos entre los hijos/as y sus padres/madres.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una cosa
interesante, relativamente frecuente, es la observación de padres superando con
sus hijos lo que a ellos les fue difícil cuando niños. Una señora que concurre a psicoterapia, no
deja aún de sorprenderse, "¡Qué increíble!", me dice, al comprender
cosas de sí misma a partir de conversar sobre sus hijas. De llegar a la consulta con una actitud
celosa y represiva ante las relaciones afectuosas naturales entre sus hijas y
su progenitor, ha pasado a favorecer el acercamiento de sus hijas con el padre,
quien tuvo una formación diferente a la de ella, más saludable, por lo que
chocaban con frecuencia respecto a la formación de sus niñas. Por otra parte, a partir de ello, empieza a
tener una vida sexual más plena con su marido, con orgasmos que nunca había
podido tener, cada vez más puede “sentirse mujer”, integrando sus propios
aspectos infantiles, que se expresan ahora en diversas formas de "explorar
sensaciones".</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El desastre
se arma cuando el incesto se consuma, cuando lo que debiera quedar en
"deseo frustrado" pasa a ser actuado. Los límites que los padres o
personas del entorno debieran mantener con comprensión son arrasados por su
propia falta de límites. Esto tiene consecuencias severas para los hijos en dos
niveles: o se anula la posibilidad del deseo futuro o se recorren las vías de
la promiscuidad. Queda, también, afectado el psiquismo y una agresión muy
fuerte puede poblar el campo de las relaciones sexuales. En otros casos, puede
llegarse incluso a la locura, cuando la violencia ha acompañado el incesto.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En suma, el
incesto sí es malo, pero el deseo incestuoso no lo es. Del deseo incestuoso se parte
para desplazar nuestra mirada sobre otro (que no sea el padre o la madre o el
hermano) que pueda tener -o no- los atributos de éstos, atributos entre los
cuales debe resaltar la posibilidad del respeto por los sentimientos y deseos
del otro, aunque en ellos no estemos siempre incluidos. Siendo así, por
ejemplo, los celos no serán tan intensos ni habrá mayores dificultades para
renunciar a las tentaciones que naturalmente irán surgiendo a lo largo de la
vida.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b>Sugerencias:</b></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">El <i>deseo</i> <i>incestuoso</i> se
convierte en un problema sólo en la medida en que no sabemos manejarlo. No debemos espantarnos frente a un sueño o
fantasía incestuosa, nuestra o de nuestros hijos, siempre y cuando se quede en fantasía. </span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD"> Llevar a la práctica, <i>consumar el incesto</i>, es algo negativo. Quiebra la posibilidad del simbolismo y perturba
el desarrollo psíquico en general.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">La única respuesta válida
ante la emergencia de la sexualidad de nuestros hijos, es la comprensión. Esto
no significa carta libre para cualquier actuación sexual de los niños. Se trata
de ayudarlos a encontrar sus límites y cultivar su capacidad de postergación.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span></span><span lang="ES-TRAD">Cualquier castigo excesivo o culpabilización
frente a los deseos sexuales naturales en los niños, dificultará el desarrollo
de su sexualidad en su futura relación de pareja.</span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span lang="ES-TRAD">Nunca se debe tener la intención
de herir o avergonzar al niño. Siempre
hay que estar ahí para guiarlo, explicarle y orientarlo.</span></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-17053803028241920002018-08-10T06:32:00.000-07:002018-08-10T08:42:24.949-07:002015/09/01 Más me pegas, más te quiero...<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una frase parecida a ésta, es: “fiel al
castigo”. Vivimos en medio de una
realidad en la que constantemente vemos el dramatismo de personas que son
violentamente maltratadas por su pareja y, sin embargo, no se separan de ésta,
a veces por una justificación económica, a veces aduciendo que es lo normal y
que “hay que aguantar no más…”, lo cual suele ser el consejo de mamá.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En algunas oportunidades, incluso, hemos
podido observar que cuando intervienen la ley o alguna persona a favor de la
maltratada, ésta se pone furiosa porque están atacando a su pareja.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cómo explicar una situación que a la mayoría le
resulta incompatible con la idea de emparejamiento… En realidad, hay una serie
de condicionantes que la favorecen, entre las cuales podemos mencionar los
hábitos culturales -y, ojo- que no solo
es el varón el que maltrata o pega a la mujer; en nuestra serranía, ella
también tiene “sus derechos” de hacerlo, una manera de expresar su rabia o
frustración, acaso su “declaración de amor” o de interés, ya que si no lo hacen
podría tomarse como que “no lo quieren”, porque no se estaría cumpliendo con lo
esperado. En todo caso, supone un
instrumental en los acuerdos de pareja en donde hay poco lugar para el diálogo
reflexivo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Otra razón para los emparejamientos con
maltrato físico o psicológico tiene que ver con sentimientos de culpa en donde
la pareja comparte la fantasía de origen infantil de que están en pecado y la
agresión forma parte de un castigo. A veces, la “falta” proviene de una
reproducción de un “niño tirano” que castiga a la mujer que no alcanza a atenderlo
como su madre lo hacía. En el fondo, de alguna manera, castiga en su mujer a su
madre, a quien no alcanzó a respetar verdaderamente o hacia quien guarda
rencores ocultos que no se atrevería a reconocer. En todo caso, hay una
dimensión de apego intenso dado el nivel de necesidad infantil que está
involucrado en este tipo de parejas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El cuadro más dramático lo reproducen parejas
que en el fondo tienen inmensas carencias emocionales, con severas historias de
abandono o maltrato violento. En ellas, la demanda de afecto es inmensa, tanto
que resulta intolerable, por lo que prefieren mediar sus relaciones usando la
agresión y el maltrato. Es preferible usar la agresión (propia o la de la
pareja) para no arriesgar que surja la ternura, ya que la temen porque sienten
que las puede volver demasiado frágiles. Por ese motivo, les es difícil cortar
la relación, porque les otorga un cierto sentimiento de alianza en una forma de
vínculo que logra alejar la sensación profunda ve vacío o desamparo, que
aparecería (en ambos) si se rompiera la relación. Es el caso de esta pareja que
hace poco salió en medios, donde tanta violencia ejerció él que cualquiera
pensaría que ella apoyaría que lo encarcelen… Sin embargo, al día siguiente
ella se escapó para unirse a él.</span><o:p></o:p></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-57676575406978011172018-08-10T06:30:00.000-07:002018-08-10T08:42:46.076-07:002015 08 28 Fibromialgia. Mitos y Realidades.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Es un tema del que se habla poco pero se
sufre mucho. Es muy frecuente en nuestros días observar que vienen pacientes a
consultarnos luego de haber visitado diferentes especialistas: al reumatólogo, al
traumatólogo, al neurólogo, al internista… sin lograr resolver una
sintomatología que se caracteriza por un dolor muscular, tendinoso o articular,
en algún sector del cuerpo y a veces generalizado, que no cede, o sólo se
atenúa con el tratamiento con analgésicos. Se puede observar que este cuadro es
más frecuente en mujeres.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La causa, pese a múltiples investigaciones,
no logra precisarse del todo, hay alteraciones en los núcleos cerebrales
reguladores del dolor, en las que, se infieren razones de predisposición
genética, pero, están también una serie de factores que contribuyen a su
desencadenamiento, entre las que cabe resaltar el estrés o la ansiedad
persistentes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Es posible que sus manifestaciones hayan ido
evolucionando en el tiempo, de forma tal que el afectado no ha ido prestando
atención a sus molestias hasta que éstas han adquirido una intensidad que hace
imposible ignorarlas. Lamentablemente, en ese momento la afectación ha
adquirido proporciones que hacen que, lo que originalmente fue tensión, haya
derivado en una lesión permanente, estructural o funcional, es decir, se han afectado el
área músculo esquelética o los circuitos de percepción del dolor.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aún está por precisarse si existe en el origen de la fibromialgia un único
factor o si se trata de una confluencia de factores. Pero, la enfermedad ha cobrado tal
importancia como para que exista el “Día mundial de la fibromialgia”, que es el
12 de Mayo. De cualquier manera, se va perfilando que, para su solución, es
necesario un abordaje múltiple, en el que participen el neurólogo, el
reumatólogo, el fisioterapeuta, el psiquiatra, el psicoterapeuta, el
nutricionista, etc. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Desde el área de la psicoterapia, resulta
evidente que las emociones reprimidas suelen expresarse bajo la forma de
somatizaciones, a través del cuerpo. Tienen una importancia particular aquellas emociones que tienen que ver con agresión y resentimiento,
de origen generalmente inconsciente, y que provienen de huellas muy tempranas de
la vida.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Otro vector importante en la génesis de la
fibromialgia proviene del aprendizaje de la experiencia del dolor. Por ejemplo,
podríamos haber visto desde pequeños que nuestra madre o padre reaccionaban con intensidad exagerada a los golpes o
lesiones. Esto nos puede llevar a vivir el dolor con similar desproporción. Igual sucede si hay una sobre-preocupación de nuestro entorno ante alguna lesión que tuvimos cuando niños.
Importa, entonces, el entorno emocional en la conformación de la naturaleza de
la reacción dolorosa que cada quien tiene sobre una molestia, en este caso, músculo
– esquelética.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En el proceso de la cura, importa también la
reacción del entorno. Más allá del abordaje terapéutico de la dolencia, importa
la actitud comprensiva de quien asume el tratamiento.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A menudo se observa que las personas con estos
padecimientos tienden a sobre-exigirse, a no aceptar fácilmente ayuda de los
demás, incluyendo el solicitar afecto o caricias. Por este motivo, suelen
enojarse con la molestia física antes que tratar con buena disposición el
problema. Quizás la tarea a emprender desde la psicoterapia tenga que dirigirse
a modular los afectos y, en particular, las posibilidades para la relación
afectiva con los demás, especialmente con la pareja y los hijos.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-36061614072153695032018-08-10T06:28:00.000-07:002018-08-10T08:43:19.099-07:002015 08 21 El autocontrol<div class="MsoNormal">
<span style="text-align: justify;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Hablamos de autocontrol cuando nos referimos
a la capacidad de una persona de manejar sus impulsos y emociones dentro de un
rango conveniente para los fines de su coexistencia social y, en particular,
para su sobrevivencia. El autocontrol es producto del aprendizaje a través de
la experiencia personal en la interacción con el entorno desde los momentos más
tempranos de la vida.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="text-align: justify;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El autocontrol inicia su desarrollo desde las
primeras relaciones con la madre, quien funciona, entre otras cosas, como
reguladora de las intensidades de la emoción, en particular en la atenuación de
la experiencia del miedo y del estrés derivado de la vulnerabilidad del bebé. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La efectiva y oportuna regulación de las
emociones del bebé influye decisivamente en la forma en que se va desarrollando
su cerebro y en la organización de su red de enlaces entre las neuronas, de su
trama sináptica cerebral, algo así como el cableado de las conexiones que van
organizando los reflejos básicos de sus respuestas frente a las circunstancias
de peligro tanto como a las de búsqueda de aquello que le resulta necesario o
deseable.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Lo que al principio fue sostenido por la
interacción con la madre, pasa luego a ser sostenido por el propio individuo. Se
va produciendo un aprendizaje que sedimenta en las estructuras cerebrales
correspondientes y el individuo empieza a funcionar sin la ayuda externa (que
no deja de ser requerida, pero ya no de manera indispensable). Es, entonces,
cuando podemos hablar de autocontrol.</span><o:p></o:p></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5792448827548098793.post-15091410458713376332018-08-10T06:26:00.000-07:002018-08-10T08:43:40.709-07:002015 08 18 Para entender al borderline<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Con cierta frecuencia escucho decir: “tengo
una amiga que es borderline”. A veces porque ellos mismos han hecho el juicio,
ya que, al parecer, los diagnósticos clínicos tienden a popularizarse. Igual que
la semana pasada, cuando hablábamos de la bipolaridad, con la cual, dicho sea
de paso, la personalidad borderline suele confundirse. Cabe, entonces, hacerle
un sitiecito en el programa para precisar mejor, en lo posible, de qué se trata
este cuadro. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En realidad, es un cuadro de muchos rostros,
pero que tiene un común denominador que es la inmensa sensibilidad que
presentan ante los acontecimientos de la vida, en particular en relación a la
vida en pareja y a la convivencia en general. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Alternan momentos en que funcionan de manera
totalmente “normal”, para pasar, de pronto, a manifestar reacciones fuera de
lugar, desproporcionadas, a veces totalmente contradictorias con lo que acaban
de proponer. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Tienen
cambios igualmente radicales en sus puntos de vista u objetivos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Suelen dejar de llevar adelante sus objetivos
por su baja tolerancia a la frustración, pero la forma en que lo expresan es
que “ya no les interesa” o simplemente lo miran con desprecio. Esto los muestra
como muy inestables y confusos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Suelen tener mucha dificultad para controlar
sus impulsos, por lo que actúan antes de pensar o en contradicción con lo que
pudieran haberse propuesto. Esto muchas veces lo llevan al terreno de las
relaciones afectivas y aparecen como muy volubles, cambiando de pareja o
mostrando una gran inestabilidad con una misma pareja, con la que oscilan entre
el anhelo de estar muy juntos (lo que tampoco soportan, porque lo sienten como
intrusivo) a la vez que pelear por cualquier motivo que sugiera que el otro ha
tomado distancia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Suelen exagerar el registro de las afrentas, buscando
prevalecer desde sus puntos de vista.
Esto las lleva a pelear, a discutir de tal manera que sienten que el
otro lo único que busca es darles la contra.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Suelen tener episodios de agresividad intensa
y hasta violencia; y, luego, suelen arrepentirse y buscar a la pareja agredida
con desesperación, sintiendo el abismo del abandono. Por cierto, luego de
prometer no volver a hacerlo, incurren en nuevos episodios. Su carencia
afectiva es tal que tienden a aferrarse dramáticamente a la otra persona. El abandono lo viven como un desgarro doloroso
e intolerable, por lo que les es difícil separarse o hacer duelos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Suelen tener multitud de síntomas, pánico,
angustia, fobias, obsesiones, episodios de delirio, depresiones, histrionismo,
manipulación, victimización, etc.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Su nivel de confusión incluye su propia
identidad; es como si fácilmente se desenfocaran de sí mismos. Con facilidad
pueden ingresar en el terreno del “vale todo”, funcionando como bisexuales y,
muchas veces, promiscuos. Todo ello se da, en realidad, como producto de sus
confusiones. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Constituye un reto muy grande para la familia
lidiar con ellos porque suelen ser sumamente hábiles para manipular y
movilizar las culpas de los padres, a quienes tratan de hacerles “pagar” los
errores reales o fantaseados en que éstos pudieran haber incurrido durante su
infancia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En los últimos años, se ha comprobado que el
tratamiento ideal para sus dificultades es la combinación de psicoterapia y
psicofármacos.</span><b><o:p></o:p></b></span></div>
Pedro Moraleshttp://www.blogger.com/profile/17970428826857028789noreply@blogger.com0